Iberia ha confirmado al Patronato de Turismo que mantiene las reservas previstas en Fuerteventura y además las incrementa en el verano y el invierno próximos, informó Jessica de León. Serán unas 190.000 plazas aéreas las ofertadas por la aerolínea entre verano e invierno, aunque con la flexibilidad de poder incrementarlas en función de la demanda, trasladaron hoy los responsables de la empresa.
El panorama, por lo tanto, de cara a este verano, será poder asegurar 18 frecuencias semanales en julio y agosto, mientras que a partir de septiembre, y hasta el mes de diciembre, serán unas 14 frecuencias.
Fuerteventura, a la estratosfera: claves del millonario desarrollo del Parque Tecnológico.
La estación aérea para el despegue de aeronaves no tripuladas tiene declaración de impacto ambiental favorable y un presupuesto de más de 13 millones de euros.La inversión global prevista se antoja descomunal: 67 millones de euros. El procedimiento territorial es novedoso: la primera declaración de interés insular que saldrá en Canarias con la nueva Ley del Suelo. Y el objetivo, tremendamente ambicioso: convertir Fuerteventura en banco de pruebas para aparatos aéreos que alcancen los 20 kilómetros de altura.
El proyecto es denominado con el nombre –Canarias Stratoport for HAPS- la iniciativa cuenta con ese mundo de las aeronaves no tripuladas, que aprovechan los vientos débiles de la estratosfera y la energía solar para volar hasta los 20.000 metros de altura, sin interferir con la aviación comercial. Precisamente eso es lo que significa el acrónimo HAPS: pseudosatélites que alcanzan una altura elevada, por sus siglas en inglés.
El principal objetivo es la investigación. Se está produciendo innovación tecnológica a escala mundial en este tipo de aeronaves, también en los drones, que cuentan con muchísimas aplicaciones, desde las comunicaciones, la seguridad, las emergencias o incluso el transporte urgente de productos.
En esa liga es en la que quiere jugar el proyecto de Fuerteventura. Aunque surge ahora, la iniciativa lleva varios años de recorrido: en marzo de 2019, la Agencia Espacial Europea y la empresa del Parque Tecnológico, que depende del Cabildo, firmaron un compromiso –“carta de intención”- para la “implantación de un área definida” en la que efectuar despegues, aterrizajes y ensayos de pseudosatélites y otros vehículos aéreos.
