Al norte de Fuerteventura, la pequeña isla que emerge de las aguas del Atlántico demuestra que hay más paraísos dentro del paraíso. Caminar o recorrer en bicicleta sus senderos salvajes, ascender a un volcán para disfrutar de magníficas panorámicas o bañarse en las aguas más extraordinarias del archipiélago canario son algunas propuestas para disfrutar de este tesoro natural.
Este edén de 4,5 kilómetros cuadrados de superficie volcánica aglutina gran riqueza natural, con más de 100 especies vegetales, otras tantas marinas y distintos tipos de aves. De las focas monje ya no queda rastro, fueron reducidas por los pescadores, pues debido a sus necesidades alimentarias, unos 50 kilogramos de pescado al día, reducían los recursos marinos de la zona. Aunque se plantea su reintroducción, actualmente la única presencia de estos mamíferos es en forma de esculturas que dan la bienvenida a la isla.
Fuerteventura hacia el avance de la sostenibilidad y gestión inteligente.
Así lo explicó el experto David Giner durante la ponencia que ha abierto la nueva etapa de los Desayunos Tecnológicos, contando con la participación del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret López, y el consejero de Nuevas Tecnologías, Jonathan Gil.
El presidente insular explicó que la sostenibilidad para Fuerteventura es fundamental, ya que el mayor valor que tenemos es nuestro paisaje y patrimonio, destacando la necesaria incorporación de las nuevas tecnologías al turismo para ganar en modernización y competitividad.
La isla del viento es también el paraíso del surf en Canarias y uno de los destinos vacacionales más famosos entre quienes buscan playas de arena blanca y aguas cristalinas con el sol garantizado prácticamente durante todo el año. (llamada así por los vientos alisios que no dan tregua a sus costas)