Tana (con contrato hasta 2023) se ha convertido en el quebradero de cabeza oficial de la UD. El club quiere expulsarlo del equipo, mas rescindir su contrato se presenta casi imposible. El viernes el club dictaminó que se le abrirá un expediente disciplinario y que puede ampliar sus vacaciones. Tras lo ocurrido en China, Pepe Mel admitió de forma pública que contaban con su participación, pero un acto extradeportivo volvió a ponerlo en el punto de mira. Tana ha jugado 319 minutos en 7 partidos. El entrenador no lo quiere y el club necesita expulsarlo. Tana ha preferido guardar silencio en lo que se presenta como el caso judicial más mediático y polémico de este año. Hoy, el presidente de la UD detallará la situación.