La imagen que se encuentran los usuarios del aeropuerto de Fuerteventura es muy diferente de aquella de marzo cuando la multitud de turistas y los comercios abiertos al público reflejaban la cotidiana realidad de la isla, basada en la economía del sector terciario.
Hoy, todo aquel que llega al aeródromo insular, comprueba que no dispone ni siquiera de un lugar donde pararse a tomar un café, un zumo o cualquier tentempié que le permita tomar contacto con la isla en las mejores condiciones, ya que todos los establecimientos de hostelería se encuentran cerrados a causa de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Si se pretende que los turistas reciban el mejor trato nada más tomar tierra, ciertos sectores deben empezar a reactivarse ya que compañías aéreas como BINTER no disponen de plazas de vuelo para mañana día 1 de julio y apenas quedan libres para los próximos días.

Lo que es una vergüenza es lo que está haciendo Vueling.vendiendo billetes desde Málaga a gran canarias y anularlos ala semana y llevamos esperando el reembolso de un vuelo de semana Santa y aún nada y compramos otro y no lo anularon y es incoerentente me cambiaron la fecha por la cara con un ida y vuelta que nada tienen. Que ver y los teléfonos no los cojen y en las aplicaciones no dejan cambiarlos asta dos días antes ..y yo quería cambiar al día 1 para llevar a mi hija con su padre y no podemos por estar que dicen saturados tres veces nos cambiaron la fecha y nos anularon el de semana Santa y aún no se lo pagaron al padre de mi hija!!! Es vergonzoso que te vendan un billete de 300€ y después esté todo limitado y no cojan ningún teléfono