Respecto al regreso a su país de los marroquíes que han arribado a las islas no ha habido ningún avance a pesar de la reunión mantenida por el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska con su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit, en Rabat.
Y es que, si bien el representante español acabo la reunión «absolutamente satisfecho», no llegó a concretar ninguna fecha para hacer retornar a los marroquíes a tierras africanas. Esto, unido a su negativa a trasladar a los inmigrantes a suelo continental europeo, provoca que la presión migratoria sobre Canarias siga en aumento, ya que es constante la llegada de pateras a las islas.
La gestión nacional del fenómeno migratorio es de competencia nacional.
Adalbert Jahnz, portavoz de Migración de la Comisión Europea, manifestó que “no hay regulación europea alguna que impida a un Estado miembro mover inmigrantes o refugiados dentro de su territorio nacional”.
Esta afirmación refuerza la tesis de las ONG y Unidas Podemos que se muestran a favor de las derivaciones de inmigrantes a la península y así aliviar la carga de las Islas. Los ministerios dependientes del PSOE se oponen a esta vía.