
La vuelta a la normalidad debe realizarse con toda la prudencia posible y el Gobierno quiere que esta premisa se lleve a cabo para garantizar la seguridad. El BOE ha publicado ayer que los centros de trabajo que no cumplan las medidas preventivas se enfrentarán a multas de hasta 41.000 euros. Para esto, los funcionarios de la Inspección de Trabajo, los de la Seguridad Social y los pertenecientes a los organismos competentes de cada comunidad serán habilitados para vigilar el cumplimiento de estas medidas por parte de las empresas. Aquellas que no cumplan se enfrentarán a multas desde los 2046 euros a los 40985. Los grupos deben adoptar medidas de limpieza, desinfección y ventilación y surtir a sus empleados de gel hidroalcohólico, agua y jabón para higienizarse de forma adecuada.