Tras medio año cerrados, los locales de ocio reabren sus puertas aunque esta vez no sonará la música, no se oirá el murmullo de la gente, ni las risas del primer ¡hola!, ni se servirán bebidas espirituosas a primeros y experimentados catadores, y por supuesto no se vivirán experiencias inolvidables (ni algunas que desearíamos olvidar). Esta vez abren como señal de protesta. Los dueños y empleados se amotinarán en sus locales con sacos de dormir y mantas para denunciar el abandono que sufre el sector. Vicente Pizcueta, portavoz de la patronal de ocio nocturno ha declarado que lamenta la inminente desaparición de «la marca del país». «Un total de 17.000 empresas relacionadas con el ocio nocturno está condenada a cerrar. Hablamos de un 69% del total que existían en marzo». Es por esto que el Patronato exige al gobierno que ayude al sector, ese que tanta felicidad nos dio a los jóvenes y no tan jóvenes, y que se haya en su peor momento. «Un gobierno que se dice progresista y se dedica a salvar multinacionales y tiene en la ruina a las pymes» sentenció Pizcueta.
Sanidad se plantea el cierre del ocio nocturno
El covid-19 se resiste a abandonar España. Aunque se han tomado diversas medidas y el uso de mascarillas se ha convertido en casi menester en todas las comunidades autónomas, los contagios continúan subiendo como la espuma, como se ha visto en las últimas semanas. Es por esto que el Ministerio de Sanidad se plantea cerrar todos los locales de ocio nocturno para reducir los contagios. El ministro de Sanidad aseguraba hace un par de días que el 45% de los contagios se producían en reuniones sociales y familiares. El caso más grave de este tipo se registró en Córdoba con 73 positivos en una discoteca a la que asistieron más de 1000 personas.
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