Un total de 6.008 personas fallecieron en el archipiélago sin recibir la atención a la dependencia según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Los datos hablan por sí solos, en Canarias fallecieron 3.004 personas en lista de espera por este tipo de atención, 2.080 pendientes de valorar y 924 cuando se encontraban en lo que los gerentes de Servicios Sociales denominan «limbo» de la dependencia.

Un total de 2.628 perdieron sus vidas en Canarias entre marzo y julio esperando la ley de dependencia
El estado de alarma mermó nuestro ánimo, nuestras fuerzas y nuestras expectativas. Sesgó las vidas de nuestros seres queridos, lanzó a los trabajadores de múltiples sectores al abismo y colapsó nuestra economía turística, sanitaria y social. Pero el estado de alarma tuvo especial incidencia en un sector marginado, los dependientes. En Canarias, un total de 2.628 ciudadanos perdieron la vida esperando que se les reconociera su dependencia. Estos datos han sido confirmados y difundidos por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) dependiente del Ministerio de Derechos Sociales. Este exceso de mortalidad fue de un 20,7%, lo que supone 460 personas por encima de «lo esperado» según lo detallado por el Imserso. En el archipiélago la atención a domicilio tuvo que suspenderse durante la pandemia y aquellas valoraciones que confirmaban la situación de dependencia no llegaron a realizarse.