Cincuenta migrantes de origen subsahariano han muerto ahogados en las últimas horas al naufragar dos embarcaciones irregulares que tenían como destino Canarias. Uno de los cayucos ha naufragado frente a las costas de Nuadibú, en Mauritania, y han perecido al menos 40 personas. El segundo naufragio ha sido en la costa de Dajla, en el Sahara Occidental, y ha dejado al menos 10 muertos.