Los colegios de Fuerteventura alertan de que no están preparados para garantizar la vuelta segura a las aulas

Habemus fecha. El inicio escolar se iniciará en el archipiélago el 15 de septiembre. Esta noticia ha caído como un jarro de agua fría en el pueblo majorero. Los mayores detractores de esta fecha, contra todo pronóstico, no han sido los alumnos si no los profesores y el equipo directivo que llevan denunciando desde septiembre carecer de medios, personal y materiales para dar comienzo a las clases. «Trabajamos a a contrarreloj para poner en marcha los planes de contingencia elaborados por la Consejería de Educación, pero en algunos casos las normas de seguridad resultan casi imposibles de cumplir«. Una de las principales detractoras de la inmediata apertura es Loida González, directora del CEIP Lajares, que califica de «inadaptables» las medidas exigidas por el Gobierno «es imposible adaptar las normas a este centro viejo, con aulas repletas de alumnos con una única ventana por sala y donde resulta imposible mantener la distancia entre mesas. El profesorado se siente indefenso y desprotegido porque no tenemos aulas libres, ni espacios para repartir a los 240 alumnos matriculados si los separamos en grupos de 20 y ni siquiera tenemos presupuesto para geles, mascarillas, así como para el resto de equipamiento que nos falta».

El director del CEIP de Morro Jable denuncia las nefastas condiciones en las que ha encontrado el colegio a su vuelta

Las alarmas saltaban ayer. En un conocido medio majorero se publicó que el director del CEIP de Morro Jable se encontró con un lamentable escenario en su propia vuelta al cole. Ezequiel de Saa determinó que «al llegar aquí, nos hemos encontrado con que las aulas no están desinfectadas, la gran mayoría de las aulas están sucias, aún está la segunda planta sucia, aún se sigue pintando algunas aulas interiormente. No está terminado el comedor, no han terminado de pintar las aulas de la segunda planta. La fachada no se ha empezado a hacer nada y sinceramente los maestros nos hemos tenido que reunir en la cancha por no tener ningún sitio donde poder reunirnos para planificar el próximo curso. En todos los años que llevo trabajando en este centro, este año es el que peor lo he encontrado a principio de curso. No podemos empezar a marcar ni priorizar. Para nosotros ha sido una sorpresa y bastante desagradable«. El director denuncia que al irse en junio, todo había quedado desinfectado.